ALEJANDRANATALY
04/02/2004, 17:10
HE HECHO ALGUNOS BORRADORES QUE PIENSO PUBLICAR EN ALGUN TIEMPO NO MUY REMOTO.... PERO ESTOY UN POCO ATORADA. ME AGRADARIA SABER su OPINION. POR SUPUESTO, MI LITERATURA Y PROSA ES MAS QUE INENTENDIBLE PERO... PUEDEN OPINAR DE TODOS MODOS... EN ESPECIAL LOS QUE YA HAN LEIDO LO MIO EN AÑOS PASADOS.
GRACIAS.
He estado siempre perturbado por la ira. Pero hoy, realmente, me siento de lujo. Nunca ha existido par amí mejor prefijo que la decadencia, de ahí que para mí la importancia de las cosas no sea nada simple. Esperare. Ansioso ante la primera bala. No me movere. Es la cacería.
-¡Hola!... disculpa... ¿Me podrías dar tu hora?
-Sí claro.
Aún no logro entender como llegue a este punto. Aunque he abierto los ojos, simplemente no puedo ver nada. Estoy embriagada. Él me habla al oido para decirme sus excentricidades. Lo unico coherente es las citas biblicas que tanto me leía mi madre. "Soy la ira!". Tiemblo. No por mi desnudez, sino que es el instinto de que hoy no saldre de una pieza...
-Dios te puso en mi andanza. Eres el cordero de los sacrificios.
"Un fanatico religioso" pense.
-Dios es un ser interesante. Más que interesante. es un extemista.
Varias veces había expuesto esa teoría. Ya sabés,.. de que dios es un jugador de ajedrez muy astuto. No siento más miedo del que debería. Pero, de alguna manera, él tiene control sobre mi en este momento. Siento un objeto metalico que recorre mi vagina. Escueto se mete en mis piernas. Y me hiere.
Ella abrio la puerta deseosa de que nadie la reconociera. Sin embargo las necesidades de vida de ella podían ser se lo más inoperantes y absurdas---
El la miró nuevamente. Experimento unos celos como nada. Simplemente ella tomaba la mano del otro con una naturalidad desquiciante. Tuvo ganas: de acercarse y romperle la cara a ese *******. Y de tomarla a ella por lo brazos y gritarle que era una cualquiera. Pero no lo hizó, dejo las llaves en el perchero y los miró esperando a que ella se exaltara y apartará las manos escandalosamente. Más ella y su acompañante volvieron la mirada y ella menciono en un tono totalmente tranquilo que parecía cinico: "Ah, él es Börn, mi esposo... Si, como te decía... la economía anda por lo suelos... nos hacen ver como unos verdaderos mediocres..."
No lo pudo soportar. Camino directamente a la habitación, preparando el baño, esperando que con eso le regresara la tranquilidad. Mirarla a ella así, embarazada y tomada de la mano de otro era demasiado.
Ella no dijo nada. Sintio una angustia que fingio muy bien. Miró nuevamente a su hermano y le suplico con la mirada que se fuera. Él entendió enseguida y le beso la frente. "Cuidate, vendre luego". "Feliz viaje, cuida a Mary". Abrio y cerro la puerta con cuidado de no hacer ruido. Ella, sin embargo, se fue a la cocina a preparar la cena. El departamento de él era lo sufientemente espacioso para que ella pudiera ocultarse. Cocino lo de siempre y un manjar de el libro que le habñia regalado de comida alemana. Börn jamás se había quejado de su manera de cocinar, y hoy no fue la escepción. Se sento a comer, como siempre, miró la comida humeante y apetitosa, y la probo de sal. Perfecta. Börn probo la sopa, pero el nudo en la garganta le impido disfrutarla. Ella, a su vez, sirvio la fruta y comio lentamente. Se toco el vientre y al dar su bebé una patadilla sintio una tristeza hiriente. No hablaron. Se levanto, como siempre, y lavo su trasto. Ella tomo los restos de comida y las vertió en el tazón del perro. Él se sento a leer el periodico en la sala de estar. Ella se dirigio a su cuarto para escuchar musica. Se puso los audifonos para no molestarlo. Cerro los ojos y no aguanto las lagrimas. Se volteo cuando sintio que él llegaba dispuesto a acostarse. No dijeron nada. Ella se levanto para bañarse. Él se toco la cara y entrecerro los ojos al verla levantarse. Tenía que preguntar, pero el orgullo era una cosa que mataba. Se desnudo, al verse el vientre hinchado supo que estaba perdida. No solo por perderse en los brazos de un desconocido, sino porque ya no había salida. Se había enamorado de una manera irreversible. Verlo con sus ex. Verlo y desear. Él tomo la almohada de ella. Tenía una fragancia muy latina: flores y amizcle. La casa olía a copal. Miró el decorado fresco con el toque femenino de ella. Cada rincón, modificado solo por un objeto, dejaba en sí la presencia de ella. ¿Por que tenía que amarla?.
-Quiero hablar... ¿te parece?.
Ella cerro los ojos en la bañera, dispuesta a escuchar mientras no lo viera.
-Supongo que ese silencio es un no...-dijo, molesto al fín- pero no me interesa, porque quiero saber...
-¿El que?- De alguna manera ella había formulado muy bien la pregunta sin que le temblará la voz. Hasta hoy nunca había sido conciente de lo buena que era ocultando sus emociones.
-¿Me amas?
Silencio. Cada quien lo interpreto a su manera. Él por su parte, supuso rechazo. Ella, sin embargo, necesidad.
-Esto no va a funcionar, ¿cierto?- hablo de manera fatalista, en un tumulto seco de voz. Ella no quizó decir nada. Había tanta desesperanza en sus emociones, tanto dolor y angustia por lo que fuera a decir a continuación, que prefirio callar para que él dijera todo.-Creo que lo mejor es separarnos. Prometo darte todo lo que el bebé necesite. Te dejo para que seas libre.
Entonces lo supo. Ella confirmo su teoría recelosa : Él no la amaba. Cerro el grifo. Tomo la toalla y salió envuelta en lagrimas que él confería a felicidad. Todo le dolía. A ambos.
-¿Cuando quieres regresar a tu patria?... comprare los boletos lo más pronto posible... o vas a quedarte aquí... sí es así te dejo el departamento y...
Ella seguía llorando. Se seco las lagrimas, enfadada. Tomo su ropa y sin querer se le cayo la toalla. Él la miró. Fue conciente de sus cambios anatomicos, y le causo un profundo estrago emocional. Desnuda, cambiando, tan suya, tan lejana. Tuvo miedo de rogarle. Salio hecho una turba. Ella se cubrio. Supuso que se sentía asqueado. Ella se miró el crecido vientre y lo acaricio amorosa. Al menos le quedaba un trozo de él para recordar posteriormente. Aunque él ya no la amará ni deseara, ella al menos tendría eso. Él declaro ese discurso anti-monumental como muestra desenfadada de algo que no lo era. Lo decidio de ultimo momento. Como último grito, en una ultimatum desesperado. La cura para lo que le causara.
Ella tomo sus cosas y las acomodo por color. Todo lo negro en la maleta azul, lo de azul en la maleta roja y los recuerdos en la blanca. Siempre imagino el momento de regresar a su casa, pero no bajo esas circunstancias... Miro la casa por última vez y le dió un leve beso a la puerta. "Te voy a extrañar"... aunque no supo si lo dijo por la casa o por otro motivo mucho más estrecho...
Él se encargo de tener todo el día ocupado con tal de no tener el pretexto de ir a despedirla. Supo que hoy se iva, porque él mismo había comprado el boleto esa misma mañana. Nunca intento pensar en sí después de su partida. De lo unico que era consicente era de que estaba demasiado cansado de luchar contra sus propias emociones que se había perdido en una abismo inexorable. La extrañeza le hizó presa, y sin un motivo aparente, se desplomo en el sillón de la oficina.
Decidio dar una ultima vuelta a la manzana. Las casas eran de un estilo demasiado europeo, que , hasta el momento, siempre le habían parecido con historia. Miró el departamento de Börn. Era muy masculino, como un escondite para un soltero empedernido y no como una casa que quiere ser habitada por una familia. Aun se preguntaba porque Börn le pidio casarse... si en verdad no estaba dispuesto a abandonar su vida de soltero. La patadilla le recordo de repente la situación. Börn podría ser como cualquier hombre, pero también era claro que era demasiado responsable de sus actos. Quizó entenderle la cabeza. Mientras caminaba una mirada maliciosa la saludaba. Ella sonrio con candidez. "Escuche que regresas a tu país" Expreso Natasha con ese ingles tan sosa que tanto le aburria. "Sí, por supuesto" Contesto con un ingles impecable. Natasha le sonrio nuevamente, y ella, sin reprimir una mueca se refirio a su partida de manera indiferente, excusandose de que este país era muy raro para ella y que quería que su hijo naciera en Argentina. Con una mirada coqueta, Natasha le dejo en claro que Börn estaría muy solo en su ausencia. "Si, yo sé." Un grito alegre le devolvió la vida. "¡Yolatl!". "¡Hermano!" Contesto en ingles. Natasha la miró sorprendida. Se abraso de su hermano con una efusividad nacida a raíz de la esperanza. "he venido por ti hermanita", él levanto la vista y saludo cortesmente a la mujer. La otra no salía de su asombro y ella le hablo de manera inocente: "Te presento a mi hermano. Hermano, esta es Natasha, una vecina". "Un placer".
No era la primera vez que se embriagaba. Siempre le había parecido estupida la gente que bebia por pena. Y sin embargo hoy le embargaba la tristeza más que cualquier otro sintoma. Llegar a casa ya era bastante suplicio... ya era bastante saber que ella se había ido a las 5:30. Las culturas diferentes nunca funcionan bien.
-Regularmente a los hombres no les gusta contar sobre sus novias con las putas que se acuestan... pero todos siempre tienen una novia... a demás.. porque querrías decirme algo?
-Supongo que quería contartelo.
-Ahh...
-Ella era muy linda...
No dijo nada. Se quedo en silencio. Él espero a que ella preguntara pero nada. Continuo.,
-Nos casamos muy jovenes. Nos amabamos. Pero paso lo inevitable.
-Ahh
-Murio de pulmonía cuando fuimos a Canada. Al go que pudimos detectar a tiempo y... no fue así.
-La amabas mucho?
-sí... con lo que se ama en la juventud. Ahora mi amor es diferente. maduro.
-Debe ser bonito ser amada de esa manera.
-Lo crees?
-No sé. Me conformo con imaginarmelo solamente. Nadie ama a las putas.
-No digas eso.
-El que? La verdad?
-Se escucha tan frío.
-No lo es tanto. -sonrio de manera picara. Él se sonrojo.
-y tu?
-yo que?
-Has amado?
-No
-Es dificil de creer.
-El que?
- Eres una persona noble...
-Por que dejo vivr conmigo a un vagabundo? Eso no es nada...
- No, detecto cierta aficion por dar lo que tienes... eres una persona hecha para amar..
-No digas esas tonterias. Eso es de idealistas. Yo no creo tanto en eso.
-El tipo que vino parecía celoso.
-No sé porque. El sexo es una cosa tan rara. Cuando alguien se ata a alguien sexual no es de verdad amor, sino lujuria. Además... ese tipo es casado.
-Ahh
-si, ahh---
-Nada serio, creo...
-Nunca... eso no se hace..
-Ya veo...
-Ganaste
-El qe?
-La apuesta
-Ahh, claro...
-En verdad que la ganaste...
-Sí, pero he de confesar que fue dificil...
-Me engañaste...
-Si, lo hice...
-Dijiste que estaba agonizando el anciano...
-Si, eso dije...
-Era mentira...
-Por supuesto...
-Porqe lo hiciste...
-Porque no se me ocurrio otra forma de atraer tu atención...
-Querías que te deseara...
-si, supongo... pero no lo logre...
- lo hiciste...
-ahh... es bueno saberlo...
-te deseo...
-En serio?
-si...
-Tendre que pagar?
Ella cerro lo ojos. Por una extraña razón le dolieron sus palabras.
-No, no es necesario.
Estuvieron así durante horas. Le gustaba explorarla. Ella sintio la entrega de manera diferente, como si nunca lo hubiera hecho. Pero no se lo expreso. Él, en cambio, le dijo todo lo que pasaba por su cabeza. "eres hermosa" "nunca había sentido esto" "que me haces?"...
Pero como siempre, ella penso, que era producto del sexo.
TE HE ESCRITO UNA CARTA. Y ME DA MIEDO MANDARLA. PRECISAMENTE PORQUE SE QUE EN LOS ASPECTOS LITERARIOS DEBE HABER CIERTA CULTURA DE MISTERIO. Y LO HE PERDIDO. LO HE HECHO PORQUE ME PIERDES Y ME EMBRIAGAS. LA SOLA NECESIDAD DE CONOCER TU LETRA HACE DE MI ALEGATO DE MISTERIO UN ACORTE DE DISTANCIA.
he cruzado miles de portales hacia la levedad del pensamiento... me he vuelto màs coherente e inconclusa. mas adicata a las alucionaciones ternarias y de la acotacion... te he buscado. por debajo de las rocas, en el cielo de sisifo, en la noche vagabunda... temiendo a que la noche trage mis sudores, el temblor de la necedad, los unicos pensamientos coherentes de una silenciosa mañana frigida... Pero donde queda la gelidez si el unico susurro del averno nos trata de locos perversos.... y es asi como dios permite que la perdicion invada e innove la terqeudad. Y me difuminas ...me desapareces...
¿donde me he ido? me causas dolores. Y ya te extraño y me alejo en un desesperado intento de mecanismo de defensa,
pero te extraño. Un grito de hiel. Besos manchados de sangre de bufalo.
tal vez la mande hoy... tal vez mañana... no sè... a lo mejor nunca... el miedo tiene forma de bozal.
...Y MirandoInquisitivamenteAEseMonstruoLlamado Nietzche, Exclame:"¿QuéMeVesWey, SoyOMeParezco?"
GRACIAS.
He estado siempre perturbado por la ira. Pero hoy, realmente, me siento de lujo. Nunca ha existido par amí mejor prefijo que la decadencia, de ahí que para mí la importancia de las cosas no sea nada simple. Esperare. Ansioso ante la primera bala. No me movere. Es la cacería.
-¡Hola!... disculpa... ¿Me podrías dar tu hora?
-Sí claro.
Aún no logro entender como llegue a este punto. Aunque he abierto los ojos, simplemente no puedo ver nada. Estoy embriagada. Él me habla al oido para decirme sus excentricidades. Lo unico coherente es las citas biblicas que tanto me leía mi madre. "Soy la ira!". Tiemblo. No por mi desnudez, sino que es el instinto de que hoy no saldre de una pieza...
-Dios te puso en mi andanza. Eres el cordero de los sacrificios.
"Un fanatico religioso" pense.
-Dios es un ser interesante. Más que interesante. es un extemista.
Varias veces había expuesto esa teoría. Ya sabés,.. de que dios es un jugador de ajedrez muy astuto. No siento más miedo del que debería. Pero, de alguna manera, él tiene control sobre mi en este momento. Siento un objeto metalico que recorre mi vagina. Escueto se mete en mis piernas. Y me hiere.
Ella abrio la puerta deseosa de que nadie la reconociera. Sin embargo las necesidades de vida de ella podían ser se lo más inoperantes y absurdas---
El la miró nuevamente. Experimento unos celos como nada. Simplemente ella tomaba la mano del otro con una naturalidad desquiciante. Tuvo ganas: de acercarse y romperle la cara a ese *******. Y de tomarla a ella por lo brazos y gritarle que era una cualquiera. Pero no lo hizó, dejo las llaves en el perchero y los miró esperando a que ella se exaltara y apartará las manos escandalosamente. Más ella y su acompañante volvieron la mirada y ella menciono en un tono totalmente tranquilo que parecía cinico: "Ah, él es Börn, mi esposo... Si, como te decía... la economía anda por lo suelos... nos hacen ver como unos verdaderos mediocres..."
No lo pudo soportar. Camino directamente a la habitación, preparando el baño, esperando que con eso le regresara la tranquilidad. Mirarla a ella así, embarazada y tomada de la mano de otro era demasiado.
Ella no dijo nada. Sintio una angustia que fingio muy bien. Miró nuevamente a su hermano y le suplico con la mirada que se fuera. Él entendió enseguida y le beso la frente. "Cuidate, vendre luego". "Feliz viaje, cuida a Mary". Abrio y cerro la puerta con cuidado de no hacer ruido. Ella, sin embargo, se fue a la cocina a preparar la cena. El departamento de él era lo sufientemente espacioso para que ella pudiera ocultarse. Cocino lo de siempre y un manjar de el libro que le habñia regalado de comida alemana. Börn jamás se había quejado de su manera de cocinar, y hoy no fue la escepción. Se sento a comer, como siempre, miró la comida humeante y apetitosa, y la probo de sal. Perfecta. Börn probo la sopa, pero el nudo en la garganta le impido disfrutarla. Ella, a su vez, sirvio la fruta y comio lentamente. Se toco el vientre y al dar su bebé una patadilla sintio una tristeza hiriente. No hablaron. Se levanto, como siempre, y lavo su trasto. Ella tomo los restos de comida y las vertió en el tazón del perro. Él se sento a leer el periodico en la sala de estar. Ella se dirigio a su cuarto para escuchar musica. Se puso los audifonos para no molestarlo. Cerro los ojos y no aguanto las lagrimas. Se volteo cuando sintio que él llegaba dispuesto a acostarse. No dijeron nada. Ella se levanto para bañarse. Él se toco la cara y entrecerro los ojos al verla levantarse. Tenía que preguntar, pero el orgullo era una cosa que mataba. Se desnudo, al verse el vientre hinchado supo que estaba perdida. No solo por perderse en los brazos de un desconocido, sino porque ya no había salida. Se había enamorado de una manera irreversible. Verlo con sus ex. Verlo y desear. Él tomo la almohada de ella. Tenía una fragancia muy latina: flores y amizcle. La casa olía a copal. Miró el decorado fresco con el toque femenino de ella. Cada rincón, modificado solo por un objeto, dejaba en sí la presencia de ella. ¿Por que tenía que amarla?.
-Quiero hablar... ¿te parece?.
Ella cerro los ojos en la bañera, dispuesta a escuchar mientras no lo viera.
-Supongo que ese silencio es un no...-dijo, molesto al fín- pero no me interesa, porque quiero saber...
-¿El que?- De alguna manera ella había formulado muy bien la pregunta sin que le temblará la voz. Hasta hoy nunca había sido conciente de lo buena que era ocultando sus emociones.
-¿Me amas?
Silencio. Cada quien lo interpreto a su manera. Él por su parte, supuso rechazo. Ella, sin embargo, necesidad.
-Esto no va a funcionar, ¿cierto?- hablo de manera fatalista, en un tumulto seco de voz. Ella no quizó decir nada. Había tanta desesperanza en sus emociones, tanto dolor y angustia por lo que fuera a decir a continuación, que prefirio callar para que él dijera todo.-Creo que lo mejor es separarnos. Prometo darte todo lo que el bebé necesite. Te dejo para que seas libre.
Entonces lo supo. Ella confirmo su teoría recelosa : Él no la amaba. Cerro el grifo. Tomo la toalla y salió envuelta en lagrimas que él confería a felicidad. Todo le dolía. A ambos.
-¿Cuando quieres regresar a tu patria?... comprare los boletos lo más pronto posible... o vas a quedarte aquí... sí es así te dejo el departamento y...
Ella seguía llorando. Se seco las lagrimas, enfadada. Tomo su ropa y sin querer se le cayo la toalla. Él la miró. Fue conciente de sus cambios anatomicos, y le causo un profundo estrago emocional. Desnuda, cambiando, tan suya, tan lejana. Tuvo miedo de rogarle. Salio hecho una turba. Ella se cubrio. Supuso que se sentía asqueado. Ella se miró el crecido vientre y lo acaricio amorosa. Al menos le quedaba un trozo de él para recordar posteriormente. Aunque él ya no la amará ni deseara, ella al menos tendría eso. Él declaro ese discurso anti-monumental como muestra desenfadada de algo que no lo era. Lo decidio de ultimo momento. Como último grito, en una ultimatum desesperado. La cura para lo que le causara.
Ella tomo sus cosas y las acomodo por color. Todo lo negro en la maleta azul, lo de azul en la maleta roja y los recuerdos en la blanca. Siempre imagino el momento de regresar a su casa, pero no bajo esas circunstancias... Miro la casa por última vez y le dió un leve beso a la puerta. "Te voy a extrañar"... aunque no supo si lo dijo por la casa o por otro motivo mucho más estrecho...
Él se encargo de tener todo el día ocupado con tal de no tener el pretexto de ir a despedirla. Supo que hoy se iva, porque él mismo había comprado el boleto esa misma mañana. Nunca intento pensar en sí después de su partida. De lo unico que era consicente era de que estaba demasiado cansado de luchar contra sus propias emociones que se había perdido en una abismo inexorable. La extrañeza le hizó presa, y sin un motivo aparente, se desplomo en el sillón de la oficina.
Decidio dar una ultima vuelta a la manzana. Las casas eran de un estilo demasiado europeo, que , hasta el momento, siempre le habían parecido con historia. Miró el departamento de Börn. Era muy masculino, como un escondite para un soltero empedernido y no como una casa que quiere ser habitada por una familia. Aun se preguntaba porque Börn le pidio casarse... si en verdad no estaba dispuesto a abandonar su vida de soltero. La patadilla le recordo de repente la situación. Börn podría ser como cualquier hombre, pero también era claro que era demasiado responsable de sus actos. Quizó entenderle la cabeza. Mientras caminaba una mirada maliciosa la saludaba. Ella sonrio con candidez. "Escuche que regresas a tu país" Expreso Natasha con ese ingles tan sosa que tanto le aburria. "Sí, por supuesto" Contesto con un ingles impecable. Natasha le sonrio nuevamente, y ella, sin reprimir una mueca se refirio a su partida de manera indiferente, excusandose de que este país era muy raro para ella y que quería que su hijo naciera en Argentina. Con una mirada coqueta, Natasha le dejo en claro que Börn estaría muy solo en su ausencia. "Si, yo sé." Un grito alegre le devolvió la vida. "¡Yolatl!". "¡Hermano!" Contesto en ingles. Natasha la miró sorprendida. Se abraso de su hermano con una efusividad nacida a raíz de la esperanza. "he venido por ti hermanita", él levanto la vista y saludo cortesmente a la mujer. La otra no salía de su asombro y ella le hablo de manera inocente: "Te presento a mi hermano. Hermano, esta es Natasha, una vecina". "Un placer".
No era la primera vez que se embriagaba. Siempre le había parecido estupida la gente que bebia por pena. Y sin embargo hoy le embargaba la tristeza más que cualquier otro sintoma. Llegar a casa ya era bastante suplicio... ya era bastante saber que ella se había ido a las 5:30. Las culturas diferentes nunca funcionan bien.
-Regularmente a los hombres no les gusta contar sobre sus novias con las putas que se acuestan... pero todos siempre tienen una novia... a demás.. porque querrías decirme algo?
-Supongo que quería contartelo.
-Ahh...
-Ella era muy linda...
No dijo nada. Se quedo en silencio. Él espero a que ella preguntara pero nada. Continuo.,
-Nos casamos muy jovenes. Nos amabamos. Pero paso lo inevitable.
-Ahh
-Murio de pulmonía cuando fuimos a Canada. Al go que pudimos detectar a tiempo y... no fue así.
-La amabas mucho?
-sí... con lo que se ama en la juventud. Ahora mi amor es diferente. maduro.
-Debe ser bonito ser amada de esa manera.
-Lo crees?
-No sé. Me conformo con imaginarmelo solamente. Nadie ama a las putas.
-No digas eso.
-El que? La verdad?
-Se escucha tan frío.
-No lo es tanto. -sonrio de manera picara. Él se sonrojo.
-y tu?
-yo que?
-Has amado?
-No
-Es dificil de creer.
-El que?
- Eres una persona noble...
-Por que dejo vivr conmigo a un vagabundo? Eso no es nada...
- No, detecto cierta aficion por dar lo que tienes... eres una persona hecha para amar..
-No digas esas tonterias. Eso es de idealistas. Yo no creo tanto en eso.
-El tipo que vino parecía celoso.
-No sé porque. El sexo es una cosa tan rara. Cuando alguien se ata a alguien sexual no es de verdad amor, sino lujuria. Además... ese tipo es casado.
-Ahh
-si, ahh---
-Nada serio, creo...
-Nunca... eso no se hace..
-Ya veo...
-Ganaste
-El qe?
-La apuesta
-Ahh, claro...
-En verdad que la ganaste...
-Sí, pero he de confesar que fue dificil...
-Me engañaste...
-Si, lo hice...
-Dijiste que estaba agonizando el anciano...
-Si, eso dije...
-Era mentira...
-Por supuesto...
-Porqe lo hiciste...
-Porque no se me ocurrio otra forma de atraer tu atención...
-Querías que te deseara...
-si, supongo... pero no lo logre...
- lo hiciste...
-ahh... es bueno saberlo...
-te deseo...
-En serio?
-si...
-Tendre que pagar?
Ella cerro lo ojos. Por una extraña razón le dolieron sus palabras.
-No, no es necesario.
Estuvieron así durante horas. Le gustaba explorarla. Ella sintio la entrega de manera diferente, como si nunca lo hubiera hecho. Pero no se lo expreso. Él, en cambio, le dijo todo lo que pasaba por su cabeza. "eres hermosa" "nunca había sentido esto" "que me haces?"...
Pero como siempre, ella penso, que era producto del sexo.
TE HE ESCRITO UNA CARTA. Y ME DA MIEDO MANDARLA. PRECISAMENTE PORQUE SE QUE EN LOS ASPECTOS LITERARIOS DEBE HABER CIERTA CULTURA DE MISTERIO. Y LO HE PERDIDO. LO HE HECHO PORQUE ME PIERDES Y ME EMBRIAGAS. LA SOLA NECESIDAD DE CONOCER TU LETRA HACE DE MI ALEGATO DE MISTERIO UN ACORTE DE DISTANCIA.
he cruzado miles de portales hacia la levedad del pensamiento... me he vuelto màs coherente e inconclusa. mas adicata a las alucionaciones ternarias y de la acotacion... te he buscado. por debajo de las rocas, en el cielo de sisifo, en la noche vagabunda... temiendo a que la noche trage mis sudores, el temblor de la necedad, los unicos pensamientos coherentes de una silenciosa mañana frigida... Pero donde queda la gelidez si el unico susurro del averno nos trata de locos perversos.... y es asi como dios permite que la perdicion invada e innove la terqeudad. Y me difuminas ...me desapareces...
¿donde me he ido? me causas dolores. Y ya te extraño y me alejo en un desesperado intento de mecanismo de defensa,
pero te extraño. Un grito de hiel. Besos manchados de sangre de bufalo.
tal vez la mande hoy... tal vez mañana... no sè... a lo mejor nunca... el miedo tiene forma de bozal.
...Y MirandoInquisitivamenteAEseMonstruoLlamado Nietzche, Exclame:"¿QuéMeVesWey, SoyOMeParezco?"