juanerick
17/01/2004, 16:59
A VECES SE ES INFIEL POR UNA CAUSA NOBLE, COMO EL CASO DE ESTA SACRIFICADA MUJER POR SU ESPOSO. ¿MERECE SER CONDENADA O PERDONADA?
EL CASO:
Alberto y Mariela estaban a punto de celebrar sus Bodas de Plata. Una noche de viernes, cuando iban a apagar la luz e irse a dormir, Alberto con voz muy suave y tono algo tímido soltó la pregunta como un cañonazo:
- Gordita... ¿alguna vez me has sido infiel en estos años?
-¡Ay tonto, ¡qué cosas preguntas! ¿Cómo se te ocurre? ¡Claro que no!
- ¿Seguro gordita?... ¿nunca, nunca?
- Y ahora ¿qué se te metió en la cabeza? Te digo que nunca.
- Pero no te molestes... es solo que hay días en que aparecen esas ideas.
- No es que a estas alturas me moleste, pero es que las dudas me matan.
Mariela permaneció en silencio un momento, abrazó a Alberto le susurró:
- Mira mi cielo... si de verdad no te molesta y te hace estar mas tranquilo... en estos 25 años te fui infiel sólo tres veces.
Alberto alcanzó a tener un primer impulso de reaccionar pero se tranquilizo, respiro profundo y con voz pausada le dijo a su mujer:
- Tres veces... Y eso? Ahora no me vayas a dejar lleno de dudas.
- Cielito, no le des mas vueltas... fue hace tanto tiempo.
- No, cuéntame... te juro que es mejor gordita.
- ¿Recuerdas hace 20 años cuando querías comprar la casa y en el banco no te querían hacer ningún préstamo?, ¿recuerdas que el gerente en persona vino, trajo los papeles, dió un plazo más amplio y con menores intereses?
- ¿De verdad hiciste ese sacrificio para que yo lograra mi sueño?
Ella movió la cabeza asintiendo tímidamente y lo miro con cautela.
- Eres la mujer más maravillosa del mundo, pero cuéntame ¿y la segunda?.
- ¡Ay mi cielito!... ¿para qué quieres saber mas?... déjalo así.
- Por favor dime... cuéntame.
- ¿Recuerdas cuando te dió el infarto?, ¿recuerdas que no podíamos pagar la cirugía?, ¿recuerdas que el Dr. Haldemann se ofreció espontáneamente a hacer la operación, viajó desde Houston y luego nunca cobro la cuenta?
Alberto la abrazo, la beso y con la voz entrecortada le dijo:
- Mi amor, de verdad ¿tu llegaste hasta esos extremos por amor a mí?... Definitivamente tú eres la mejor esposa del mundo.
Mariela sonrió y dejo escapar un suspiro de alivio.
- Pero cuéntame -dijo Alberto- ¿y la tercera?
- Ayyyy, Alberto, no mas!!!!!!!!
- Por favor, no me dejes con esa espinita, cuéntame!
- ¿Recuerdas... cuando resolviste que querías ser el presidente del club de Golf?... ¿recuerdas que te hacían falta los votos de otros 32 socios y que sorpresivamente barriste en la elección?...
EL CASO:
Alberto y Mariela estaban a punto de celebrar sus Bodas de Plata. Una noche de viernes, cuando iban a apagar la luz e irse a dormir, Alberto con voz muy suave y tono algo tímido soltó la pregunta como un cañonazo:
- Gordita... ¿alguna vez me has sido infiel en estos años?
-¡Ay tonto, ¡qué cosas preguntas! ¿Cómo se te ocurre? ¡Claro que no!
- ¿Seguro gordita?... ¿nunca, nunca?
- Y ahora ¿qué se te metió en la cabeza? Te digo que nunca.
- Pero no te molestes... es solo que hay días en que aparecen esas ideas.
- No es que a estas alturas me moleste, pero es que las dudas me matan.
Mariela permaneció en silencio un momento, abrazó a Alberto le susurró:
- Mira mi cielo... si de verdad no te molesta y te hace estar mas tranquilo... en estos 25 años te fui infiel sólo tres veces.
Alberto alcanzó a tener un primer impulso de reaccionar pero se tranquilizo, respiro profundo y con voz pausada le dijo a su mujer:
- Tres veces... Y eso? Ahora no me vayas a dejar lleno de dudas.
- Cielito, no le des mas vueltas... fue hace tanto tiempo.
- No, cuéntame... te juro que es mejor gordita.
- ¿Recuerdas hace 20 años cuando querías comprar la casa y en el banco no te querían hacer ningún préstamo?, ¿recuerdas que el gerente en persona vino, trajo los papeles, dió un plazo más amplio y con menores intereses?
- ¿De verdad hiciste ese sacrificio para que yo lograra mi sueño?
Ella movió la cabeza asintiendo tímidamente y lo miro con cautela.
- Eres la mujer más maravillosa del mundo, pero cuéntame ¿y la segunda?.
- ¡Ay mi cielito!... ¿para qué quieres saber mas?... déjalo así.
- Por favor dime... cuéntame.
- ¿Recuerdas cuando te dió el infarto?, ¿recuerdas que no podíamos pagar la cirugía?, ¿recuerdas que el Dr. Haldemann se ofreció espontáneamente a hacer la operación, viajó desde Houston y luego nunca cobro la cuenta?
Alberto la abrazo, la beso y con la voz entrecortada le dijo:
- Mi amor, de verdad ¿tu llegaste hasta esos extremos por amor a mí?... Definitivamente tú eres la mejor esposa del mundo.
Mariela sonrió y dejo escapar un suspiro de alivio.
- Pero cuéntame -dijo Alberto- ¿y la tercera?
- Ayyyy, Alberto, no mas!!!!!!!!
- Por favor, no me dejes con esa espinita, cuéntame!
- ¿Recuerdas... cuando resolviste que querías ser el presidente del club de Golf?... ¿recuerdas que te hacían falta los votos de otros 32 socios y que sorpresivamente barriste en la elección?...