gabriela isabel
13/01/2004, 20:57
Qué pasa cuándo el hombre confronta disfunción eréctil (fallas erectivas del pene), o de eyaculación precoz (también denominado descontrol eyaculatorio o sexo rápido).
Es cuando surge en el hombre el temor comprensible, más no factible, de que su mujer lo reemplace por otro macho, tarde o temprano. Demuestra inseguridad y desconfianza en ella (aunque ella no haya dado motivos). Puede reaccionar de diferentes maneras…
-Acosándola, interrogándola, dudando, espiándola, cuestionado su moralidad e integridad y en última instancia o casos extremos
provocando agresiones mutuas que conduzcan a la desilusión y ruptura de esa relación que tanto le acompleja. Es una estrategia inconsciente para alejarse del estímulo perturbador (sexualidad):. Estas reacciones son típicas de personalidades impulsivas y agresivas.
-Adoptando actitudes sumisas y extremadamente complacientes con la pareja sexualmente insatisfecha, a fin de neutralizarle su desilusión y evitar así que ésta abandone la relación. Sería un duro golpe al ego masculino que una mujer se aleje por insastifacción erótica.Los hombre temerosos e inseguros son los que se prestan a estas concesiones forzadas, pues temen que cualquier negativa de ellos represente “la gota que rebosa el vaso” y el detonante por el cual la dama emprenda la retirada.
Es cuando surge en el hombre el temor comprensible, más no factible, de que su mujer lo reemplace por otro macho, tarde o temprano. Demuestra inseguridad y desconfianza en ella (aunque ella no haya dado motivos). Puede reaccionar de diferentes maneras…
-Acosándola, interrogándola, dudando, espiándola, cuestionado su moralidad e integridad y en última instancia o casos extremos
provocando agresiones mutuas que conduzcan a la desilusión y ruptura de esa relación que tanto le acompleja. Es una estrategia inconsciente para alejarse del estímulo perturbador (sexualidad):. Estas reacciones son típicas de personalidades impulsivas y agresivas.
-Adoptando actitudes sumisas y extremadamente complacientes con la pareja sexualmente insatisfecha, a fin de neutralizarle su desilusión y evitar así que ésta abandone la relación. Sería un duro golpe al ego masculino que una mujer se aleje por insastifacción erótica.Los hombre temerosos e inseguros son los que se prestan a estas concesiones forzadas, pues temen que cualquier negativa de ellos represente “la gota que rebosa el vaso” y el detonante por el cual la dama emprenda la retirada.