Carolina Azucena
05/01/2004, 13:03
Hola amigos, esta es una historia que me encontré en uno de mis tantos libros y me pareció buena como para que uds. la conocienar:
Una por una
Un amigo nuestro iba caminando al atardecer por una playa mexicana desierta. Mientras caminaba, empezó a ver otro hombre a la distancia. Al irse acercando, se dió cuenta de que este nativo se agachaba, recogia algo y lo arrojaba al agua. No dejaba de lanzar cosas hacia el océano una y otra vez.
Al aproximarse todavía más, nuestro amigo advirtió que el hombre estaba recogiendo estrellas de mar que se habian quedado varadas en la costa y las estaba arrojando, una por una de vuelta al agua.
Nuestro amigo estaba desconsertado, abordó al hombre y le dijo:
-Buenas tardes amigo. Tengo curiosidad ¿Que está haciendo?.
-Estoy arrojando estas estrellas de mar devuelta al océano. Verá, ahora la marea esta baja y todas estas estrellas han quedado varadas en la orilla. Si no las arrojo al mar, morirán por falta de oxígeno.
-Entiendo-contestó nuestro amigo-, pero debe de haber miles de estrellas de mar en esta playa. Es imposible que termine con todas; sencillamente son demasiadas. Y ¿no se da cuenta de que esto es muy probable que éste ocurriendo en cientos de playas a lo largo de esta costa? ¿No ve que simplemente da lo mismo?
El nativo sonrió, se inclinó y todavía recogió otra estrella marina. Al arrojarla devuelta al mar, replicó:
-¡Para ésa ya no dio lo mismo!.
Jack Canfiel and Mark V. Hansen
Una por una
Un amigo nuestro iba caminando al atardecer por una playa mexicana desierta. Mientras caminaba, empezó a ver otro hombre a la distancia. Al irse acercando, se dió cuenta de que este nativo se agachaba, recogia algo y lo arrojaba al agua. No dejaba de lanzar cosas hacia el océano una y otra vez.
Al aproximarse todavía más, nuestro amigo advirtió que el hombre estaba recogiendo estrellas de mar que se habian quedado varadas en la costa y las estaba arrojando, una por una de vuelta al agua.
Nuestro amigo estaba desconsertado, abordó al hombre y le dijo:
-Buenas tardes amigo. Tengo curiosidad ¿Que está haciendo?.
-Estoy arrojando estas estrellas de mar devuelta al océano. Verá, ahora la marea esta baja y todas estas estrellas han quedado varadas en la orilla. Si no las arrojo al mar, morirán por falta de oxígeno.
-Entiendo-contestó nuestro amigo-, pero debe de haber miles de estrellas de mar en esta playa. Es imposible que termine con todas; sencillamente son demasiadas. Y ¿no se da cuenta de que esto es muy probable que éste ocurriendo en cientos de playas a lo largo de esta costa? ¿No ve que simplemente da lo mismo?
El nativo sonrió, se inclinó y todavía recogió otra estrella marina. Al arrojarla devuelta al mar, replicó:
-¡Para ésa ya no dio lo mismo!.
Jack Canfiel and Mark V. Hansen