oaguero
16/12/2003, 18:12
Cuántos de nosotros sabemos valorar a nuestros abuelos?
Quiero compartir con ustedes estas líneas que me llegaron por E-mail;
cuántas preguntas quedaron sin respuestas al partir mi abuelo siendo yo aún muy niño.
EL JOVEN
Texto de Moacyr José Sacramento
No me preguntes cuántos años tengo...
Pregúntame, cuántas cartas mandé y cuántas recibí.
Si todavía soy joven, o si soy viejo... lo que importa,
es si soy un hervidero de sueños,
si no cargo con el fardo de la esperanza muerta...
No me preguntes cuántos años tengo,
sino, cuántos besos dí,
- ¡besos de amor!
Si la juventud en mí, todavía es una fiesta,
si aprovecho todo a cada instante,
y si bebo de la taza de la vida gota a gota...
¡Entonces poco me importa cuántas gotas quedan!
No me preguntes cuántos años tengo, sino...
Pregúntame si tuve hijos,
Si los supe educar..., qué obras hice...
Pregúntame por mis amigos...
y si fui capaz de hacer a alguien feliz...
No me preguntes cuántos años tengo, sino...
pregúntame qué libros leí...
por dónde anduve...
qué hice...
pregúntame qué historias me acontecieron,
cuántos versos escribí,
cuántos leí,
cuántos canté...
Y así, solamente así, por muy blancos que estén mis cabellos, por
muchas arrugas que surquen mi rostro, me podrás llamar:
Y, quienes me vean pasar por aquí,
o por allí...
no sabrán de hecho mi edad,
pero tendrán la certeza de que,
“¡EL JOVEN!"
¡ha vivido!
Quiero compartir con ustedes estas líneas que me llegaron por E-mail;
cuántas preguntas quedaron sin respuestas al partir mi abuelo siendo yo aún muy niño.
EL JOVEN
Texto de Moacyr José Sacramento
No me preguntes cuántos años tengo...
Pregúntame, cuántas cartas mandé y cuántas recibí.
Si todavía soy joven, o si soy viejo... lo que importa,
es si soy un hervidero de sueños,
si no cargo con el fardo de la esperanza muerta...
No me preguntes cuántos años tengo,
sino, cuántos besos dí,
- ¡besos de amor!
Si la juventud en mí, todavía es una fiesta,
si aprovecho todo a cada instante,
y si bebo de la taza de la vida gota a gota...
¡Entonces poco me importa cuántas gotas quedan!
No me preguntes cuántos años tengo, sino...
Pregúntame si tuve hijos,
Si los supe educar..., qué obras hice...
Pregúntame por mis amigos...
y si fui capaz de hacer a alguien feliz...
No me preguntes cuántos años tengo, sino...
pregúntame qué libros leí...
por dónde anduve...
qué hice...
pregúntame qué historias me acontecieron,
cuántos versos escribí,
cuántos leí,
cuántos canté...
Y así, solamente así, por muy blancos que estén mis cabellos, por
muchas arrugas que surquen mi rostro, me podrás llamar:
Y, quienes me vean pasar por aquí,
o por allí...
no sabrán de hecho mi edad,
pero tendrán la certeza de que,
“¡EL JOVEN!"
¡ha vivido!