juanerick
25/11/2003, 22:35
Una vez se reunieron todos los sentimientos y cualidades del hombre.
Cuando el ABURRIMIENTO había bostezado por tercera vez, la LOCURA, como
siempre tan loca, les propuso: - ¿Vamos a jugar a las escondidas?! La INTRIGA
levantó la ceja intrigada y la CURIOSIDAD, sin poder contenerse preguntó:
- ¿A las escondidas?... ¿y cómo es eso?
- Es un juego -explicó la LOCURA- en que yo me tapo la cara y comienzo a contar
uno hasta un millón mientras ustedes se esconden y cuando yo haya terminado de
contar, el primero de ustedes que yo encuentre ocupará mi lugar para continuar
el juego.
El ENTUSIASMO bailó secundado por la EUFORIA, la ALEGRIA dió tantos saltos que
terminó por convencer a la DUDA, e incluso a la APATIA, a la que nunca le
interesaba nada.
Pero no todos quisieron participar... la VERDAD prefirió no esconderse, para
qué? si al final siempre la hallaban, y la SOBERBIA opinó que era un juego muy
tonto (en el fondo lo que le molestaba era que la idea no hubiese sido de ella)
y la COBARDIA prefirió no arriesgarse...
- Uno, dos, tres... -comenzó a contar la LOCURA.
La primera en esconderse fue la PEREZA, que como siempre se dejó caer tras la
primera piedra del camino, la FE subió al cielo y la ENVIDIA se escondió tras
la sombra del TRIUNFO que con su propio esfuerzo había logrado subir a la copa
del árbol más alto.
La GENEROSIDAD casi no alcanzaba a esconderse, cada sitio que hallaba le
parecía maravilloso para alguno de sus amigos...
¿Un lago cristalino?, ideal para la BELLEZA.
¿La hendija de un árbol?, perfecto para la TIMIDEZ.
¿El vuelo de la mariposa?, lo mejor para la VOLUPTUOSIDAD.
¿Una ráfaga de viento?, magnífico para la LIBERTAD...
Así, la GENEROSIDAD terminó por ocultarse en un rayito de sol.
El EGOISMO en cambio, encontró un sitio muy bueno desde el principio,
ventilado, cómodo... pero sólo para él.
La MENTIRA se escondió en el fondo de los océanos (mentira, en realidad se
escondió detrás del arcoiris),
y la PASION y el DESEO en el centro de los volcanes.
El OLVIDO... se me olvidó dónde se escondió... pero eso no es lo importante.
Cuando la LOCURA contaba 999.999, el AMOR aún no había encontrado sitio para
esconderse, pues todo se encontraba ocupado... hasta que divisó un rosal... y
enternecido decidió esconderse entre sus flores.
- Un millón!!!- contó la LOCURA y comenzó a buscar.
La primera en aparecer fue la PEREZA, sólo a tres pasos de una piedra.
Después se escuchó la FE discutiendo con Dios en el cielo sobre Zoología...
A la PASION y el DESEO los sintió en el vibrar de los volcanes.
En un descuido encontró la ENVIDIA y, claro, pudo deducir dónde estaba el
TRIUNFO.
El EGOISMO no tuvo ni que buscarlo. Él solito salió disparado de su escondite
que había resultado ser un nido de avispas.
De tanto caminar sintió sed y al acercarse al lago descubrió a la BELLEZA y con
la DUDA resultó más fácil todavía, pues la encontró sentada sobre una cerca sin
decidir aún de que lado esconderse...
Así fue encontrando a todos... al TALENTO entre la hierba fresca, a la
ANGUSTIA en una oscura cueva, a la MENTIRA detrás del arcoiris... (mentira, si
ella estaba en el fondo del océano) y hasta al OLVIDO... que ya se le había
olvidado que estaba jugando a las escondidas... pero sólo el AMOR no aparecía
por ningún sitio.
La LOCURA buscó detrás de cada árbol, bajo cada arroyuelo del planeta, en la
cima de las montañas... y cuando estaba dándose por vencida divisó un rosal y
las rosas... Y tomó una horquilla y comenzó a mover las ramas, cuando de pronto
un doloroso grito se escuchó... Las espinas habían herido en los ojos al AMOR;
la LOCURA no sabía qué hacer para disculparse...lloró, rogó, imploró, pidió
perdón y hasta prometió ser su lazarillo.
Desde entonces; y por primera vez se jugó a los escondidas en la tierra: EL
AMOR ES CIEGO Y LA LOCURA SIEMPRE LO ACOMPAÑA.
Cuando el ABURRIMIENTO había bostezado por tercera vez, la LOCURA, como
siempre tan loca, les propuso: - ¿Vamos a jugar a las escondidas?! La INTRIGA
levantó la ceja intrigada y la CURIOSIDAD, sin poder contenerse preguntó:
- ¿A las escondidas?... ¿y cómo es eso?
- Es un juego -explicó la LOCURA- en que yo me tapo la cara y comienzo a contar
uno hasta un millón mientras ustedes se esconden y cuando yo haya terminado de
contar, el primero de ustedes que yo encuentre ocupará mi lugar para continuar
el juego.
El ENTUSIASMO bailó secundado por la EUFORIA, la ALEGRIA dió tantos saltos que
terminó por convencer a la DUDA, e incluso a la APATIA, a la que nunca le
interesaba nada.
Pero no todos quisieron participar... la VERDAD prefirió no esconderse, para
qué? si al final siempre la hallaban, y la SOBERBIA opinó que era un juego muy
tonto (en el fondo lo que le molestaba era que la idea no hubiese sido de ella)
y la COBARDIA prefirió no arriesgarse...
- Uno, dos, tres... -comenzó a contar la LOCURA.
La primera en esconderse fue la PEREZA, que como siempre se dejó caer tras la
primera piedra del camino, la FE subió al cielo y la ENVIDIA se escondió tras
la sombra del TRIUNFO que con su propio esfuerzo había logrado subir a la copa
del árbol más alto.
La GENEROSIDAD casi no alcanzaba a esconderse, cada sitio que hallaba le
parecía maravilloso para alguno de sus amigos...
¿Un lago cristalino?, ideal para la BELLEZA.
¿La hendija de un árbol?, perfecto para la TIMIDEZ.
¿El vuelo de la mariposa?, lo mejor para la VOLUPTUOSIDAD.
¿Una ráfaga de viento?, magnífico para la LIBERTAD...
Así, la GENEROSIDAD terminó por ocultarse en un rayito de sol.
El EGOISMO en cambio, encontró un sitio muy bueno desde el principio,
ventilado, cómodo... pero sólo para él.
La MENTIRA se escondió en el fondo de los océanos (mentira, en realidad se
escondió detrás del arcoiris),
y la PASION y el DESEO en el centro de los volcanes.
El OLVIDO... se me olvidó dónde se escondió... pero eso no es lo importante.
Cuando la LOCURA contaba 999.999, el AMOR aún no había encontrado sitio para
esconderse, pues todo se encontraba ocupado... hasta que divisó un rosal... y
enternecido decidió esconderse entre sus flores.
- Un millón!!!- contó la LOCURA y comenzó a buscar.
La primera en aparecer fue la PEREZA, sólo a tres pasos de una piedra.
Después se escuchó la FE discutiendo con Dios en el cielo sobre Zoología...
A la PASION y el DESEO los sintió en el vibrar de los volcanes.
En un descuido encontró la ENVIDIA y, claro, pudo deducir dónde estaba el
TRIUNFO.
El EGOISMO no tuvo ni que buscarlo. Él solito salió disparado de su escondite
que había resultado ser un nido de avispas.
De tanto caminar sintió sed y al acercarse al lago descubrió a la BELLEZA y con
la DUDA resultó más fácil todavía, pues la encontró sentada sobre una cerca sin
decidir aún de que lado esconderse...
Así fue encontrando a todos... al TALENTO entre la hierba fresca, a la
ANGUSTIA en una oscura cueva, a la MENTIRA detrás del arcoiris... (mentira, si
ella estaba en el fondo del océano) y hasta al OLVIDO... que ya se le había
olvidado que estaba jugando a las escondidas... pero sólo el AMOR no aparecía
por ningún sitio.
La LOCURA buscó detrás de cada árbol, bajo cada arroyuelo del planeta, en la
cima de las montañas... y cuando estaba dándose por vencida divisó un rosal y
las rosas... Y tomó una horquilla y comenzó a mover las ramas, cuando de pronto
un doloroso grito se escuchó... Las espinas habían herido en los ojos al AMOR;
la LOCURA no sabía qué hacer para disculparse...lloró, rogó, imploró, pidió
perdón y hasta prometió ser su lazarillo.
Desde entonces; y por primera vez se jugó a los escondidas en la tierra: EL
AMOR ES CIEGO Y LA LOCURA SIEMPRE LO ACOMPAÑA.