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Oscar Javier
14/10/2003, 17:21
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Ford Sportka. Cachorro de GTI
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Por: Ángel Alonso

Fuente: EFE

Ford le ha dado variedad a la gama de su modelo más urbano, el Ka, hasta ahora constreñida a una única motorización de 1.3 litros y 70 CV, con la llegada de dos versiones, una descapotable, o Streetka, para dar rienda suelta a la fantasía, y otra, deportiva, o Sportka, para tener un marco de entrada en la filosofía de los GTI.


El Sportka es un pequeño deportivo con un nuevo motor Duratec de 1.6 litros y 95 CV de potencia que, junto a otros aditamentos, dan una gran alegría a la conducción de este coche. Este motor deja claras sus intenciones con un sonido ronco nada más dar la vuelta a la llave de contacto. Nos sugiere ese primer sonido más de lo que luego en realidad va a dar, pero los resultados finales no son para dejar descontento a nadie que se conforme con una conducción deportiva moderada y no radical.

El motor ha sido ajustado a unos escalonamientos muy apropiados de la caja de cambios. Empuja más desde la parte alta del cuentavueltas, a partir de los 3.000 revoluciones y se deja notar su fuerza hasta pasadas las 5.000, porque este coche provoca tratando de apurar al máximo los cambios de velocidad. Se ayuda de una caja de cambios muy precisa y de recorridos muy cortos que se suma a un conjunto de sensaciones "racing" que están presentes de forma permanente en el coche.

El Sportka tiene gran parte de su atractivo en el régimen de marcha, donde su aparente fragilidad de coche pequeño queda de inmediato en entredicho con una rodadura muy estable y lineal, incluso en recorridos muy virados, donde las trazadas son muy uniformes sin vibraciones y balanceos molestos. Una dirección, algo dura, aunque en ningún caso excesivamente resistente a la acción de las manos, acentúa la estabilidad del coche.

Esta muy buena estabilidad tiene su razón de ser en unas suspensiones endurecidas que ayudan a la estructura a agarrarse al suelo, aunque luego, como contrapartida, la percepción de cualquier accidente del terreno, por mínimo que sea, quede exagerada en el habitáculo. El trabajo de ingeniería ampliando la anchura de vías se deja notar

La frenada es eficaz sin que cargue en exceso sobre el tren delantero. Cuenta de equipamiento de serie con el sistema antibloqueo de frenos, aunque no equipa, ni como opción, el control de estabilidad. Puede que ni falta le haga porque el aplomo de este pequeño coche es una de sus mejores armas.

Si el atractivo de este pequeño aguerrido está en su régimen de marcha, su aspecto externo tampoco le va a la zaga. El fabricante ha cuidado muy bien los elementos externos deportivos para darle ese carácter, pero sin estridencias. En la carrocería son destacables los faldones delantero y trasero, con la incrustación de los faros antiniebla en el primero y de la luz de marcha atrás en la parte más baja en el segundo. Para la trasera se reserva también un discreto alerón para realzar su imagen deportiva. Unas llantas de aleación de perfil bajo y 16 pulgadas son el complemento exterior de un Ka distinguido por toques exclusivos.

El interior del coche está dominado por los tonos opacos del salpicadero y los asientos negros de cuero con incrustaciones rojas, además del pomo metálico de la palanca. Todo ello como única concesión a una coche que prefiere dejar el mejor regusto deportivo para sus entrañas.

La posición de conducción está bien conseguida, incluso para personas de estatura tirando a alta. Las plazas traseras tampoco dan sensación de agobio a sus ocupantes, aunque las dimensiones del coche son las que son.

En el consumo este Sportka se ha revelado como un coche ciertamente glotón. Su atractivo radica en una conducción lo más apurada posible y esto tiene su contrapartida en el nivel de gasto. En la prueba se ha ido algo más allá de los diez litros.

Se echa en falta también algún sistema que proteja la instrumentación de los reflejos que, sobre la instrumentación, provoca la intensidad de una luz solar primaveral o veraniega.

El precio, 12.700 euros (10.900 dólares), se coloca en la parte más baja de la competencia del segmento, lo que refuerza su posición para convertirse en un buen campo de pruebas para un público juvenil que quiere iniciarse en la filosofía deportiva al volante.

Ford, con este Sportka y con el descapotable Streetka, ha llenado de ideas originales un coche que cuando salió en su versión más urbana hará cinco años, ya llamó la atención por lo llamativo de su diseño. Le hacían falta estos aires de frescura. Y por lo que respecta al modelo sometido a prueba, por sus prestaciones, coge fuerza en una vertiente rutera, de la que estaba ciertamente necesitado.



CARACTERISTICAS TECNICAS


Longitud 3,649 mts
Anchura 1,639 mts
Altura 1,385 mts
Distancia entre ejes 2,448 mts
Peso 953 kgs
Capacidad depósito 40 l.
Capacidad maletero 186 l.
Posición motor Delantero, transversal
Alimentación Multipunto
electrónica secuencial
Cilindros 4 en línea (8 válvulas)
Cilindrada 1.599 c.c.
Potencia máxima 95 CV a 5.500 r.p.m.
Velocidad máxima 174 kms/h
Aceleración 0-100 9,7 seg.
Consumo medio 7,6 l./100 kms
Emisiones CO2 182 grs/km
Dirección Cremallera. Asistida
Diámetro de giro 11,1 mts
Frenos Discos ventilados (DEL.) Tambores (TRAS.)/ ABS de serie
Suspensión delantera Sistema independiente con conjuntos Mc Pherson
Suspensión trasera Eje torsional con muelles helicoidales
Tracción Delantera
Neumáticos 195/45 R 16
Transmisión Manual de cinco velocidades



El Hijo de la Luna
Lírico