Oscar Javier
03/10/2003, 17:36
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Anorgasmia, disfunción femenina
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Podemos considerar que aparece una disfunción en la respuesta orgásmica cuando la mujer no experimenta el orgasmo ni en la masturbación solitaria, ni con la pareja, ni en el coito, a pesar de mantener un buen nivel de lubricación, una buena excitación y deseo.
Se suele confundir con la falta de deseo, ambos problemas se diferencian en que en la anorgasmia, la mujer sí siente el deseo pero no consigue llegar al orgasmo, sin embargo, otro tema es que la mujer tenga problemas en la fase de deseo y excitación, lo cual implica por añadidura la falta de orgasmo.
Las causas
Las causas de esta disfunción podrían ser múltiples, desde luego lo primero es descartar alguna causa física que pueda estar influyendo y después ahondar en la propia relación de pareja, ¿cómo es la comunicación?, ¿está pasando por malos momentos?, ¿no se quieren?, ¿no hablan del tema por vergüenza?
Debemos partir del punto de que una relación de pareja se basa en la comunicación. También pueden aparecer factores que predisponen al problema como el cansancio, el enfado con la pareja, represión del deseo, falta de autoestima, problemas conyugales, etc.
Generalmente la anorgasmia se produce por una inhibición por parte de la mujer debido a una educación rígida y a represiones de su círculo social, también existe una falta de liberación de la mujer para buscar lo que le gusta y le hace sentir placer, en la pareja también aparece la monotonía, no hay juegos eróticos ni excitación mutua, la falta de experiencia y la obsesión por agradar también juegan un papel importante.
La pareja de la anorgásmica
Hablaremos también de la pareja de la mujer anorgásmica; si partimos del supuesto de que no hay buena comunicación, o existen conflictos, probablemente ni siquiera sea consciente de lo que ocurre ya que su mujer fingirá por no agravar el problema.
Juegan aquí un papel importante los resentimientos y rencores hacia la pareja que harán mella en la mujer y no le permitirán relajarse en los momentos que sea necesario. Si el marido no sabe nada no podrá mostrarse comprensivo al respecto y la mujer se hundirá en un ritual de soledad y angustia que se repetirá cada noche y que ayudará a cronificar el problema.
En los caso en los que el marido sabe el problema que les ocupa se podrán poner en práctica ejercicios de pareja para aumentar la líbido y técnicas terapéuticas para regular la excitación y la fantasía necesaria en cada momento.
Por otro lado también puede ocurrir que el marido conozca el problema pero que entienda que él no tiene nada que ver, se desentiende, con lo cual volvemos a la dinámica del principio, la mujer estará sola y resentida ante el problema, las discusiones y los conflictos aumentarán y la relación se irá deteriorando. Esto suele ocurrir en parejas en conflicto donde la relación está ya muy deteriorada y hay pocas posibilidades de recuperación.
Lo principal para superar este problema es la buena comunicación con la pareja, la comprensión y el buen entendimiento de las partes, aceptación y tranquilidad por parte del marido y búsqueda de soluciones por las dos partes con el fin de mejorar.
El orgasmo es un reflejo y como tal tiene una gama de variedades y niveles, hay personas que lo alcanzan con solo mirarlas y otras necesitan una hora de estimulación, ambos casos son normales debido a que cada persona tendrá su umbral de excitación en un punto al cual se llega antes o después. Preocupaciones, conflictos, estrés y otros factores pueden incidir en este umbral o incluso hacerlo desaparecer, si controlamos el motivo que lo produjo y ayudamos a la recuperación del umbral perdido será fácil la vuelta a la normalidad.
Dentro de los tabúes que se originan con este problema existen una serie de distorsiones rígidas de pensamiento que también es necesario superar, “miedo a ser castigado”,” a hacerlo mal”, “a volverse adicto”,”no hacerlo si no estoy enamorada”, etc.
Es importante desmitificar todas las normas que existen con respecto al sexo y alimentar la idea de que “todo vale” siempre que no hagamos daño a nadie y nos gratifique.
El sexo forma parte de la intimidad de cada pareja y lo que a ellos les guste estará bien. Es importante que la pareja sean ellos mismos y no se dejen llevar por los estereotipos fijados por medios de comunicación ni por amistades; lo más probable es que no serán validos para ellos y tengan que buscar los suyos propios.
Fuente:
http://mujer.terra.es/
Lírico
El Ultimo Lirio
"Paren el mundo...me quiero bajar!!!"
Anorgasmia, disfunción femenina
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Podemos considerar que aparece una disfunción en la respuesta orgásmica cuando la mujer no experimenta el orgasmo ni en la masturbación solitaria, ni con la pareja, ni en el coito, a pesar de mantener un buen nivel de lubricación, una buena excitación y deseo.
Se suele confundir con la falta de deseo, ambos problemas se diferencian en que en la anorgasmia, la mujer sí siente el deseo pero no consigue llegar al orgasmo, sin embargo, otro tema es que la mujer tenga problemas en la fase de deseo y excitación, lo cual implica por añadidura la falta de orgasmo.
Las causas
Las causas de esta disfunción podrían ser múltiples, desde luego lo primero es descartar alguna causa física que pueda estar influyendo y después ahondar en la propia relación de pareja, ¿cómo es la comunicación?, ¿está pasando por malos momentos?, ¿no se quieren?, ¿no hablan del tema por vergüenza?
Debemos partir del punto de que una relación de pareja se basa en la comunicación. También pueden aparecer factores que predisponen al problema como el cansancio, el enfado con la pareja, represión del deseo, falta de autoestima, problemas conyugales, etc.
Generalmente la anorgasmia se produce por una inhibición por parte de la mujer debido a una educación rígida y a represiones de su círculo social, también existe una falta de liberación de la mujer para buscar lo que le gusta y le hace sentir placer, en la pareja también aparece la monotonía, no hay juegos eróticos ni excitación mutua, la falta de experiencia y la obsesión por agradar también juegan un papel importante.
La pareja de la anorgásmica
Hablaremos también de la pareja de la mujer anorgásmica; si partimos del supuesto de que no hay buena comunicación, o existen conflictos, probablemente ni siquiera sea consciente de lo que ocurre ya que su mujer fingirá por no agravar el problema.
Juegan aquí un papel importante los resentimientos y rencores hacia la pareja que harán mella en la mujer y no le permitirán relajarse en los momentos que sea necesario. Si el marido no sabe nada no podrá mostrarse comprensivo al respecto y la mujer se hundirá en un ritual de soledad y angustia que se repetirá cada noche y que ayudará a cronificar el problema.
En los caso en los que el marido sabe el problema que les ocupa se podrán poner en práctica ejercicios de pareja para aumentar la líbido y técnicas terapéuticas para regular la excitación y la fantasía necesaria en cada momento.
Por otro lado también puede ocurrir que el marido conozca el problema pero que entienda que él no tiene nada que ver, se desentiende, con lo cual volvemos a la dinámica del principio, la mujer estará sola y resentida ante el problema, las discusiones y los conflictos aumentarán y la relación se irá deteriorando. Esto suele ocurrir en parejas en conflicto donde la relación está ya muy deteriorada y hay pocas posibilidades de recuperación.
Lo principal para superar este problema es la buena comunicación con la pareja, la comprensión y el buen entendimiento de las partes, aceptación y tranquilidad por parte del marido y búsqueda de soluciones por las dos partes con el fin de mejorar.
El orgasmo es un reflejo y como tal tiene una gama de variedades y niveles, hay personas que lo alcanzan con solo mirarlas y otras necesitan una hora de estimulación, ambos casos son normales debido a que cada persona tendrá su umbral de excitación en un punto al cual se llega antes o después. Preocupaciones, conflictos, estrés y otros factores pueden incidir en este umbral o incluso hacerlo desaparecer, si controlamos el motivo que lo produjo y ayudamos a la recuperación del umbral perdido será fácil la vuelta a la normalidad.
Dentro de los tabúes que se originan con este problema existen una serie de distorsiones rígidas de pensamiento que también es necesario superar, “miedo a ser castigado”,” a hacerlo mal”, “a volverse adicto”,”no hacerlo si no estoy enamorada”, etc.
Es importante desmitificar todas las normas que existen con respecto al sexo y alimentar la idea de que “todo vale” siempre que no hagamos daño a nadie y nos gratifique.
El sexo forma parte de la intimidad de cada pareja y lo que a ellos les guste estará bien. Es importante que la pareja sean ellos mismos y no se dejen llevar por los estereotipos fijados por medios de comunicación ni por amistades; lo más probable es que no serán validos para ellos y tengan que buscar los suyos propios.
Fuente:
http://mujer.terra.es/
Lírico
El Ultimo Lirio
"Paren el mundo...me quiero bajar!!!"