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Oscar Javier
15/05/2003, 16:39
CUIDADO CON LOS USADOS

Fuente: http://www.arrancar.com/

Si usted está por comprar un auto y no sabe qué es lo que hay que mirar, le recomendamos que lleve bajo el brazo esta nota que arrancar.com le brinda para evitar que el sueño del coche propio se transforme en una pesadilla

Normalmente cuando uno va a comprar un auto, observa como detective el estado de todos los componentes: carrocería, motor, interiores... Con cara de desconfianza y mucha elegancia se puede hacer sentir al vendedor como si fuera un delincuente que quiere tender una trampa inescrupulosa. Enseguida uno pone cara de ¿y esto qué es? aunque se trate de un auto de museo sin un rayón. Ahí comienza el ataque: ¿cuántos kilómetros tiene? ¿lo lavaba seguido?¿cómo está el motor? Ni bien el vendedor, con algo de timidez, diga el precio, habrá que fruncir los labios y darle a entender que es un poco caro por tratarse de ¡semejante porquería¡

En fin, no todo son mañas y picardía, como primera medida se debe tener idea de cuál es el auto que va a ver: de poco vale que un coche modelo ´86 tenga los paragolpes o la parrilla del ´89 o del ´83. Cada loco con su tema, pero mejor es que respete la fisonomía de su año. Por las dudas, si ve un Peugeot 504 versión cinco puertas, no pierda tiempo.

Si el auto resulta el que debe ser, mejor... aquí comienza la cuestión. Hay que observar si el color de la pintura está en buenas condiciones y si es de la misma época que el auto. Lo más importante es que tras un cambio de pintura se puede ocultar un raspón de garage o un choque brutal. Hay que prestar especial atención a las líneas de la carrocería, en especial donde se unen puertas, guardabarros o zócalos. Todas deben ser coincidentes. Un error aquí puede ser terrible pues pintar un auto mediano para que quede bien cuesta alrededor de 1.000 pesos. Un consejo: busque una fosa (no para enterrarse) y mire si el piso de la carrocería y el chasis -en el caso que lo tenga- están en buenas condiciones. No debería haber ni óxido ni picaduras en ninguna parte.

Si el estado de la carrocería es correcto, pida que arranquen el motor y ni bien el auto tome temperatura, esté atento al color de humo que salgá por el escape, porque puede ser un fiel indicador del estado del motor. Si es naftero, el humo blanco es mala señal pues los aros del motor podrían estar algo gastados y para repararlos hay que desarmarlo, cosa que puede costar alrededor de 300 pesos, según el tipo de auto. En el caso de que sea diesel, el humo blanco o azul es un indicador de mala combustión y los costos pueden ser superiores a los de un motor naftero. Otra cosa....si echa humo, no aguantará mucho más de 30.000 kilómetros sin transformarse en un devorador de aceite.

También hay que escuchar la marcha del motor regulando para advertir con exactitud el estado general del movimiento (pistones, válvulas, etc). Cuando hay desgaste en estas piezas, se advierte o un golpeteo o un ruido a metales muy molesto que se terminará una vez que lo desarmen y reemplacen las piezas dañadas.

Un incorrecto diagnóstico puede transformar el precio de un Ford Fiesta en el de un Escort full. Ponga atención y afine el oído pues una rectificación de motor puede orillar los 2.000 pesos.

El estado de los interiores puede reflejar un uso intensivo de la unidad. Los tapizados, las alfombras, la pedalera, la palanca de cambios y el volante evidencian el desgaste ocasionado por el uso normal o el maltrato. No se deje engañar con butacas especiales ni cosas raras a no ser que sea un Porsche 911 o un Subaru Impreza. Observe si los instrumentales y las luces son originales y andan bien, e incluso por seguridad compruebe si los indicadores de temperatura de agua y de nivel del tanque de combustible trabajan con eficiencia, pues una visita al taller de electricidad del automóvil para realizar reparaciones de estos sistemas puede ser un poco cara.

Pruebe que todas las puertas abran con normalidad y sus cerraduras funcionen bien. No es gracioso quedarse encerrado en un auto recién comprado. Además, si el coche tiene cierre central de puertas, la distracción no saldrá barata. Tómese cinco minutos y registre minuciosamente el baúl en búsqueda de arreglos mal hechos o picaduras en el piso de este sector.

Para corroborar el estado de la suspensión hay que ejercer presión en la trompa y la cola. Si el auto está firme, la suspensión está en buen estado. Si rebota (a no ser que sea un Citröen 2CV), Dios lo ayude pues si está muy dañada y se rompe algo en plena marcha, el riesgo es imponderable. El estado de la dirección del vehículo es muy importante, si tiene juego (el volante gira pero no así las ruedas delanteras) en algún momento se terminará de romper y es muy probable que siga de largo en alguna ocasión.

El estado de los neumáticos puede ser secundario ya que hoy en día hay gran variedad de precios y calidad, además existen -como nunca- planes para pagarlos en cómodas cuotas. Si el auto tiene alguno de los defectos advertidos en esta nota, sabrá usted si lo descartará o pedirá una disminución en el precio.

En el caso de que el auto esté 10 puntos, espere un poco......falta ver la documentación. Para hacer las cosas bien, primero pida en el Registro Nacional del Automotor -donde está asentado el vehículo- un informe de dominio, que cuesta y lo pide cualquier persona que tenga el número de la chapa patente, para saber a ciencia cierta si no tiene embargos, juicios o cualquier otra cuestión que impida una correcta traslación de la propiedad del bien. Una vez que este informe le da una cabal idea de la situación, contáctese con el titular -el dueño puede no ser el titular- para averiguar si va o no a firmar la transferencia. Si este falleció y los familiares no hicieron sucesión, mejor busque otro auto.

Para evitar sorpresas, controle también que estén todas las patentes pagas: pida al vendedor los recibos y para mayor seguridad diríjase a Rentas del domicilio de radicación del coche y pida un libre deuda. Tenga en cuenta que si debe la cuota 3 del año 1969, los intereses pueden acabar con usted y sus bienes. Y tampoco hay que olvidarse de las multas, más vale pedir un libre deuda que pagar por una infracción que cometió el dueño anterior.

Tómese el tiempo necesario para leer los papeles con lupa para después no ir preso o tener que esconder el auto bajo un pajonal en el campo si tiene la suerte de tener aunque sea media hectárea, si no Dios lo ampare.

Lo más importante de todo es saber dónde y qué observar para no tener problemas dentro de un tiempo,...o a la media cuadra. Para eso no sirve el poder de negociación que uno puede tener. Tampoco sirve pagar cifras astronómicas si no vale la pena. Lo importante es pagar por un auto que sirva o al menos sea recuperable para la causa.

El Lírico:
THE BOSSANOVA BOY
[Virtual Insanity intense, Inc.]

rodorex
19/06/2003, 11:36
VAYA , GRACIAS POR DESIRMELO TAN TARDE.




ATTE. RODOREX

EL MAGNANIMO.

Templar
19/06/2003, 22:21
Jajajajaja Porque Rodo, pues que compraste?....

Tus palabras traen un extraño sentimiento de desconsuelo y resignacion..... vamos sueltalo quiza se pueda hacer algo.

Un saludo

Templar
El Abogado del Diablo