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Ver la versión completa : como agua para chocolate



evangelismo
02/04/2003, 15:46
escribo aqui solicitandoles opiniones de ese hermoso libro como agua para chocolate de laura esquivel

MARANATA

Hypnotic
02/04/2003, 23:26
Pedro, rosaura, tita..amor...una antigua tradicion que encierra a la ultima a no casarse a cuidar a su madre a condenarla a la infelicidad eterna...a ver como su otra hermana gertrudis huye...poseida ´por un hechizo gastronomico que la inqueta que la obliga a tener su primera relacion sexual en medio de una polvareda con un exquisito olor a rosas en un caballo quien iba a pensar que ella era solo hija de su madre...su madre tan paranoica, tan intuitiva, tan llena de fastidio...tanta emocion para tita que esta de expectadora junto con pedro

su alivio, su pasion, su esmero, sus sueños...la cocina...con recetas en el libro que son perfectamente realizables...no se si pueda decir algo mas..laura esquivel me divierte.."intimas suculencias" es otro libro digno para pasar el rato para reir...para a quienes no gustan mucho o no saben de la cocina...vale la pena intentar explorar tan insospechados territorios...algunas personas se los he dicho...no me vayan a tildar de "inquietante" "Provocale a quien quieras por esposo...**un orgasmo gastronomico**....y vas a ver como no te suelta" que pena..a mi no me gusta cocinar/foros/images/icons/wink.gif

Juan Pablo
03/04/2003, 17:32
No es para nada inquietante Hipnotic, yo soy un convencido de que los placeres más grandes de la vida te los dan las necesidades básicas.

P.S: si querés aclaro

zurdito...

evangelismo
07/04/2003, 12:50
me parece muy interesante hicnotic tu opinion gracies realmente se ve que disfrutaste el libro

MARANATA

Oso Noble
13/05/2003, 12:29
Claro, la satisfacción de nuestras necesidades son siempre placenteras, pero dicen por ahí que comer es una necesidad y saber comer es un arte. Lo mismo es con el sexo.
Alfonso Reyes afirmaba que comer es el mayor de los placeres porque es el único que está vinculado a los demás. Un buen banquete es el marco perfecto para una sabrosa conversación y es el preludio ideal para hacer el amor. Si a esto le añadimos que una alimentación adecuada nos permite ir al retrete sin sufrir...

¡Viva la buena mesa!