Liquid
02/04/2003, 11:27
Un día, el carpintero estaba cortando una rama de un árbol para madera cerca de un río y su hacha se le cayo al río.
El infeliz carpintero le ruega a Dios, Dios se le aparece y le pregunta "¿Por qué estas llorando?". El carpintero le responde que su hacha se cayó al río y Dios se mete al agua y le saca un hacha de oro.
Entonces, le pregunta "¿es esta tu hacha?" y el noble carpintero responde, "No."
Dios se mete de nuevo al río y saca una hacha de plata: "¿Y esta, es tuya?". De nuevo, vuelve a decir el carpintero, "No, esa no es."
Dios vuelve al río y saca un hacha de madera, y pregunta "¿Es esta tu hacha?". El carpintero, contento, le responde "Sí".
Dios estaba tan contento con la honestidad del carpintero que en premio le deja las tres hachas y manda al carpintero a su casa.
Otro día, paseaban el carpintero y su esposa por el campo y su esposa tropezó y cayo al río. El infeliz carpintero le ruega a Dios y Dios se le aparece y le pregunta "¿Por qué estas llorando?".
El carpintero le responde que su esposa se ha caído al río, así que Dios se mete al agua, le saca a Jennifer López y pregunta "¿Es esta tu esposa?".
"Sí, sí," contesta el carpintero.
Entonces, Dios se enfurece y le dice: "¡Eres un mentiroso! ¡Un rufián!" Y el carpintero contesta:
- ¡Oh, Dios, perdóname! Ha sido un malentendido. Pues si digo que 'no' es Jennifer López, después tu me sacarías a Sofía *****ra. Después, si digo que 'no' es ella, por ultimo sacarías a mi esposa y diría que "sí" es ella, y entonces tu me dejarías con las tres. Dios, yo soy un humilde carpintero y no podría mantenerlas a las tres. Solo por eso dije sí la primera vez.
La moraleja de la historia es que los hombres solo mienten por causas honorables y con buenas intenciones.
El infeliz carpintero le ruega a Dios, Dios se le aparece y le pregunta "¿Por qué estas llorando?". El carpintero le responde que su hacha se cayó al río y Dios se mete al agua y le saca un hacha de oro.
Entonces, le pregunta "¿es esta tu hacha?" y el noble carpintero responde, "No."
Dios se mete de nuevo al río y saca una hacha de plata: "¿Y esta, es tuya?". De nuevo, vuelve a decir el carpintero, "No, esa no es."
Dios vuelve al río y saca un hacha de madera, y pregunta "¿Es esta tu hacha?". El carpintero, contento, le responde "Sí".
Dios estaba tan contento con la honestidad del carpintero que en premio le deja las tres hachas y manda al carpintero a su casa.
Otro día, paseaban el carpintero y su esposa por el campo y su esposa tropezó y cayo al río. El infeliz carpintero le ruega a Dios y Dios se le aparece y le pregunta "¿Por qué estas llorando?".
El carpintero le responde que su esposa se ha caído al río, así que Dios se mete al agua, le saca a Jennifer López y pregunta "¿Es esta tu esposa?".
"Sí, sí," contesta el carpintero.
Entonces, Dios se enfurece y le dice: "¡Eres un mentiroso! ¡Un rufián!" Y el carpintero contesta:
- ¡Oh, Dios, perdóname! Ha sido un malentendido. Pues si digo que 'no' es Jennifer López, después tu me sacarías a Sofía *****ra. Después, si digo que 'no' es ella, por ultimo sacarías a mi esposa y diría que "sí" es ella, y entonces tu me dejarías con las tres. Dios, yo soy un humilde carpintero y no podría mantenerlas a las tres. Solo por eso dije sí la primera vez.
La moraleja de la historia es que los hombres solo mienten por causas honorables y con buenas intenciones.