RodolfoCarmona
14/01/2003, 18:02
La flor de la belleza
se vende cada noche en los burdeles,
en las ciudades de postal y paraíso
donde Katmandú, Barranquilla, Lao,
Savannakhet, Bangkok, Korca, Bombay,
son nombres cotidianos.
La flor de la belleza
se vende en el patio de una casa,
en las camas donde la miseria
se pinta los labios
y cubre su sexo con bragas de París.
Se compra y se vende el placer,
la tibia piel de las mujeres;
se emponzoña el cuerpo femenino
en los suburbios y mansiones
donde el himen es un tesoro podrido
y la niñez un fruto comestible.
La flor de la belleza
se traga las monedas
y escupe las vueltas
en forma de condón usado
a la basura.
Y ríen los dioses sobre su imperio de carne.
se vende cada noche en los burdeles,
en las ciudades de postal y paraíso
donde Katmandú, Barranquilla, Lao,
Savannakhet, Bangkok, Korca, Bombay,
son nombres cotidianos.
La flor de la belleza
se vende en el patio de una casa,
en las camas donde la miseria
se pinta los labios
y cubre su sexo con bragas de París.
Se compra y se vende el placer,
la tibia piel de las mujeres;
se emponzoña el cuerpo femenino
en los suburbios y mansiones
donde el himen es un tesoro podrido
y la niñez un fruto comestible.
La flor de la belleza
se traga las monedas
y escupe las vueltas
en forma de condón usado
a la basura.
Y ríen los dioses sobre su imperio de carne.